Cuando no devuelves el dinero que debes por los motivos que sean, después de un tiempo el prestamista puede decidir recuperarlo a través de una empresa de recobro. ¿Cómo funciona el proceso de recobro y qué resultados se pueden esperar?
¿Qué es el recobro?
Cuando un prestamista quiere recuperar sus fondos, puede elegir dos vías legales: utilizar los servicios de una empresa de recobro o abrir un proceso judicial. Ambas soluciones desembocan en el mismo efecto, es decir, la recuperación del dinero adeudado.
Por recobro se entiende la recuperación de los valores materiales por un importe determinado mediante medidas legales. Así pues, las empresas de recobro te pueden enviar cartas, correos electrónicos, sms, contactar contigo directamente o llamarte por teléfono. Se permiten todos los métodos de contacto que, por ley, no se consideran acoso.
¿Y si no pago mis deudas?
El proceso de recobro se inicia cuando te retrasas en los pagos. Aunque en teoría no hay un límite establecido por la ley en cuanto al importe mínimo sujeto a recobro, muchas empresas no aceptan encargos por cuotas pequeñas. Sin embargo, esto no significa que te puedas sentir a salvo si no pagas dos o tres plazos de préstamos al instante o créditos. Las cuotas se deben pagar dentro del plazo para evitar la visita del cobrador del frac.
Algo importante es que el recobro solo se puede llevar a cabo en relación con los pagos atrasados, es decir, se trata de recuperar los fondos que ya tenían que haberse devuelto. En otras palabras: si por el motivo que sea dejas de pagar tu crédito, ten por seguro que se iniciará un proceso de recobro.
¿Cómo transcurre el recobro?
El recobro puede transcurrir de diversas maneras en función de cómo trabaje la empresa de recobro. En cualquier caso, suelen tomarse varias medidas legales cuyo objetivo es recuperar la deuda en la que ha incurrido el cliente. Si las medidas de recobro no resultan efectivas, lo más seguro es que te acaben llevando a juicio.
¿Cómo evitar el recobro?
Por suerte, puedes evitar el recobro de una forma muy fácil: pagando tus deudas de forma regular. Recuerda que lo principal para el prestamista es recuperar sus fondos. Por lo tanto, si por el motivo que sea (p. ej. por enfermedad o por haber perdido tu trabajo) tu situación material empeora de forma temporal, informa a la empresa que te haya prestado el dinero. Estas empresas quieren recuperar sus fondos lo antes posible, por lo que en algunos casos pueden ceder y, por ejemplo, proponerte una suspensión temporal de los pagos, o reducir la cuota mensual hasta que recuperes la estabilidad financiera.
El recobro de deudas no es agradable que digamos, así que haz todo lo posible para impedir que se produzca. Por suerte, con pagar al día todas las deudas es suficiente para evitar estos problemas económicos.