Uno de los momentos más emocionantes es cuando esperas a poder mudarte a tu nuevo piso. Esto suele ir unido al proceso de solicitud de una hipoteca. A veces, necesitamos dinero adicional para darle el último toque al piso o hacer una pequeña obra. ¿De dónde sacarlo? A continuación os damos unos cuantos consejos constructivos.
Crédito o préstamo
Una de las primeras opciones que se nos pasa por la cabeza en esta situación es pedir créditos o préstamos rápidos de forma adicional. Las personas que tengan una situación crediticia ya complicada pueden pedir un préstamo para deudores. Los préstamos para morosos suelen concederse sin comprobar el historial crediticio del cliente. Eso permite pedir dinero prestado incluso en situaciones desesperadas. Básicamente, estos préstamos se conceden sin comprobar los datos en ASNEF. Si pides este producto financiero, recomendamos analizar cuidadosamente todas las condiciones que te ponga la empresa de préstamos. Normalmente no son bancos los que ofrecen estos productos, sino empresas de préstamos rápidos. Sin embargo, en algunas situaciones son la única solución. Lo más importante que hay que comprobar es el importe total a devolver. Además, hay parámetros importantes como los intereses, las cuotas adicionales y las comisiones.
Pedir dinero a la familia
Otra opción para conseguir el dinero necesario para rematar el piso es pedírselo a la familia. De todas formas, esta opción suele generar bastante incomodidad. Es más fácil pedir dinero a una empresa externa que a alguien conocido, ya que entonces se enterarían de tu complicada situación económica. Sin embargo, las ventajas de esta solución es que estos préstamos no suelen requerir ningún pago adicional. Por lo tanto, puedes evitarte los intereses y las comisiones.
Comprar con tarjeta de crédito
Otra opción que merece la pena considerar es la de realizar compras con tarjeta de crédito. Puedes adquirir los muebles que te falten, decoración o electrodomésticos con la tarjeta de crédito. Normalmente el límite mensual de la tarjeta suele alcanzar los varios miles de euros. Por lo tanto, podrás realizar las compras más necesarias en poco tiempo. Sin embargo, recuerda que los intereses asociados a las tarjetas de crédito son bastante altos.
Crédito rotativo en un banco
La última opción que tienes es solicitar un crédito rotativo o renovable. Prácticamente todos los bancos ofrecen esta posibilidad. Consiste en que cada mes puedes conseguir un débito determinado en tu cuenta corriente que pueda alcanzar los miles de euros. Por lo general, los bancos proponen créditos rotativos de entre 500 y 6000 euros. No obstante, recomendamos analizar bien las opciones de cada banco. Puede que algunos propongan importes superiores. Gracias a este dinero, podrás comprar los materiales de construcción necesarios, por ejemplo. Resumiendo, si te surge un problema de liquidez después de haber pedido la hipoteca, por lo menos tienes varias opciones. Todas son valorables cuando no tengas con qué pagar los materiales de construcción o los electrodomésticos. Te permitirán comprar todo lo que necesitas y rematar la obra a tiempo para mudarte.
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