¿Y si das un paso más cuando vayas a poner orden tras el invierno? ¿Te animas a renovar la cocina? Por raro que parezca, no tiene por qué ser un suplicio, no tienes que pasarte semanas picando cemento, rompiendo azulejos y respirando polvo. Basta con unas cuantas soluciones ingeniosas para que una cocina que ya ha pasado de moda adquiera un nuevo brillo. ¡Y no hay mejor momento para ello que la primavera!
Pintar
Una de las formas más sencillas y baratas de refrescar el interior es pintar las paredes de un color nuevo. La gama de colores a la moda para pintar la cocina es bien amplia. Además, estas pinturas son resistentes al agua, así que mantenerlas limpias no te costará mucho. En vez de pintar, también puedes utilizar otros materiales de acabado, como el papel pintado con fotografías que tan popular es últimamente, que también es resistente al agua y la humedad).
Recuerda que la pared más importante de la cocina es la que se encuentra tras la encimera. Por lo tanto, recomendamos elegir un patrón y una textura agradables para la vista: papel pintado y recubierto de vidrio, placa de piedra uniforme, madera chapada, contrachapado impermeable o azulejos de vidrio mate.
Si ya te has cansado de los estantes y los azulejos, también puedes pintarlos (¡hasta las baldosas!). En los establecimientos de construcción y bricolaje encontrarás un amplio abanico de pinturas para recubrir superficies de todo tipo que sean duraderas y resistentes a los detergentes.
Recambiar
Si no te apetece pintar los armarios, puedes optar por una chapa especial que imite a la madera fresca o el mármol y tenga un color a la moda expresivo. La clave está en los detalles. Por lo tanto, recomendamos cambiar las manillas y los pomos por vuestra cuenta –también a bajo coste– para darles un aspecto contemporáneo. Por ejemplo, puedes elegir un pomo llamativo, con una bola de cristal, una pieza forjada de metal, o en un color expresivo que contraste con el armario o combine con los nuevos accesorios de cocina.
Aunque cambiar las puertas de los armarios es tarea ardua y complicada, la cocina lucirá unos muebles «totalmente nuevos» sin tener que desmontar y recambiar todos los armarios. Si tus muebles ya han sufrido el peso del tiempo, recambiar las puertas será menos problemático que retocarlas. Así pues, merece la pena considerar este gasto.
Al renovar los armarios, no te olvides de las encimeras, que son las partes más expuestas al desgaste y, por su tamaño, son las que más llaman la atención. Una encimera nueva es un espacio grande que le dará a la cocina un aire de frescura, así que sin duda alguna también merece la pena invertir en este elemento.
Complementos
Una idea interesante y muy a la moda consiste en utilizar barras horizontales en las que se pueden colgar cubiertos y otros utensilios de cocina. Así, ahorrarás espacio en los estantes, o incluso puedes quitar los superiores y utilizar solo las barras. Estas barras suponen un cambio enorme a coste muy bajo.
Otra forma de darle a tu interior un toque interesante consiste en instalar estanterías para los libros de cocina. Por último, puedes darle el último toque refrescante con distintos elementos: visillos, cortinas, paños, posavasos y macetas de hierbas de distintos colores.
Independientemente de tus habilidades culinarias, la cocina es un lugar en el que nos gusta pasar tiempo, ya sea solos o con nuestros seres queridos, para disfrutar de comidas y bebidas calentitas. No hay mejor momento que la primavera para poner orden y hacer obras, así que recomendamos aprovechar las posibilidades que ofrecen los minipréstamos rápidos y dedicarle un poco de tiempo y fondos a este excepcional espacio de tu casa.
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